miércoles, 16 de enero de 2013
Activa el serrato para eliminar tu dolor de hombro
Ya hemos hablado en nuestras clases sobre el dolor de hombro. Muchos de vosotros habéis sufrido o todavía sufrís de tendinitis de supraespinoso, inestabilidades de hombro, sobrecarga del manguito rotador, o simplemente un dolor difuso que aparece en vuestro hombro como consecuencia de la propia degeneración articular, postural... Sabemos que la solución pasa en primer lugar por colocar adecuadamente la escápula y trabajar los músculos principales de dicha colocación. En esta linea, el serrato es el principal para una fase inicial, y por eso le voy a dedicar esta entrada
Numerosos autores clasifican funcionalmente al serrato anterior como el estabilizador más importante de la escápula y varias investigaciones han relacionado una disfunción en el rendimiento de este músculo con múltiples afecciones del hombro. En resumidas cuentas, la debilidad del serrato anterior promueve una mecánica escapular patológica que compromete la integridad de la articulación glenohumeral.
Constituido por una faja muscular que se origina en todo el borde medio de la escápula y se ramifica por la cara lateral de la caja torácica formando haces musculares que se insertan en las 10 primeras costillas; una gran extensión muscular que otorga un brazo de palanca muy favorable para el control y movimiento escapular. El serrato anterior por un lado moviliza la escápula en abducción en torno a la caja torácica ( pensad en tratar de alcanzar un objeto estirando el brazo) y en una acción coordinada con los músculos trapecio superior e inferior promueve la rotación externa o ascendente de la escápula necesaria para elevar eficazmente el brazo (todo ello estabilizando el borde medio y ángulo inferior de la escápula contra el tórax). Partiendo de estas dos funciones generales del serrato (no se producen con independencia) la intervención con ejercicio terapéutico parece a simple vista sencilla. No obstante, existe el reto de optimar la activación del serrato anterior “bloqueando” la participación del trapecio superior que habitualmente presenta un estado de hiperactividad, asociada a cambios duraderos en la postura, que promueve una constante elevación escapular en todo movimiento braquial. El objetivo es lograr un refuerzo selectivo del serrato anterior hasta reestablecer un movimiento equilibrado y coordinado de la cintura escapular. Existen múltiples opciones de ejercicios pero cabe recordar que todo movimiento que implique una elevación braquial en sedestación o bipedestación (Ej. Flexiones de hombro, acciones de presión, etc.), acentúa la participación del trapecio superior ya que se requiere un sostén activo del brazo y la carga asociada y promueve la perpetuidad del desequilibrio muscular. Además es inevitable que la movilidad escapular normal en rotación lateral demande de una contribución coordinada del trapecio superior. Por ejemplo las flexiones de hombro en rotación externa y en un plano escapular, optimizan la activación del serrato anterior no obstante, la participación del trapecio superior resulta excesiva. En cambio, tanto la flexiones escapulares realizadas en un contexto cerrado de función como el press tumbado, donde existe un mínimo sostén postural, tienden implicar de manera selectiva la acción del serrato.
Las flexiones escapulares bien en cuadrupedia, o en posición bípeda sobre la pared ( tronco ligeramente inclinado) representan un punto de partida en el trabajo del serrato anterior que actúa principalmente abduciendo la escápula.
El ejercicio de DESLIZAMIENTO POR LA PARED es una opción excelente como acción introductoria para fortalecer el serrato anterior en una postura bípeda y en su papel funcional como rotador lateral de la escápula en elevaciones del brazo por encima de los 90 grados. De cara a la pared, con la punta de un pie en contacto y el otro pie a un paso corto de distancia hacia atrás; se coloca un cilindro de espuma sobre la pared a la altura de la vista, apoyando el borde de las manos sobre los extremos (rotación externa y plano escapular). El movimiento se inicia inclinando el tronco hacia la pared, cambiando el peso del cuerpo del pie posterior al anterior, al mismo tiempo que se desliza el churro pared arriba.
El apoyo de las manos reduce la demanda de sostén postural por parte del trapecio superior y consecuentemente también su participación ( frente a una acción de presión vertical convencional). Es importante también evitar un rango máximo de flexión donde se favorece una contribución excesiva del trapecio superior. Es importante recordar que un estiramiento previo de la musculatura acortada o excesivamente tirante, alivia su tensión y mejora su participación en el curso del movimiento escapular.
A continuación tienes una progresión sobre el trabajo específico del serrato sin activación del trapecio superior en maquina reformer
Recuerda los ejercicios que has aprendido en cuadrupedia para trabajar la estabilización del hombro. Es el comienzo para corregir tus dolores de hombro
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